Visita al centro comercial

No me gustaba ir de compras, no sé porque, pasar tanto tiempo dando vueltas por el centro comercial… simplemente no me atraía la idea y me parecía una pérdida de tiempo. Pero lamentablemente, necesitaba nueva ropa. La que tenía estaba bastante gastada, además mi hermano me había insistido tanto con lo de vestirme más “femenina” que tuve que aceptar.

Cogí un par de cosas sin prestarles mucha atención y me dirigí al espejo más cercano que encontré, una rubia estaba parada frente a él sonriéndole a su reflejo. Me pareció un poco pretencioso, pero, ¿Quién era yo para juzgar?

- Eso está muy bonito – dije con el tono más amigable que pude.